Frecuentemente estas experiencias tan comunes no son vistas como eventos que provoquen dolor emocional. Pero la verdad es que sentimos dolor por la pérdida de todas las relaciones que consideramos importantes, por lo tanto, son emocionales.
Aunque las perdidas más importantes de su vida no estén relacionadas con fallecimientos, no quiere decir que no este doliendo por una perdida emocional. Hay más de cuarenta tipos de perdidas emocionales que una persona puede sufrir a lo largo de su vida incluyendo la perdida de la confianza, de la seguridad y del control sobre el cuerpo de uno mismo (como en los casos de abuso físico o sexual).
De una u otra forma, casi toda la gente sufre alguna experiencia que le lleva a perder la confianza y padecer su gran efecto negativo en la vida. Puede que haya perdido confianza en alguno de sus padres, en Dios, o en alguna otra relación. ¿Puede la pérdida de confianza causar pena emocional? Claro que si. Los problemas que se enfrentan tratando de superar ese dolor son los mismos que ante cualquier otro. El dolor es una respuesta normal y natural, pero por desgracia no hemos sido preparados para manejarlo adecuadamente.
Sufrir una aflicción está relacionada con el corazón y no con el cerebro. Todos los intentos que se hacen para aliviar el dolor del corazón a través de métodos intelectuales son ineficaces, porque la mente no es el instrumento adecuado cuando se trata de emociones. Sería tan ineficiente como tratar de pintar una pared con un martillo.